sábado, 5 de marzo de 2016

LIMPIEZA DE NEGATIVIDAD DE TU CASA



Se necesita:
Un vaso por cada habitación de tu casa. Se incluyen los pasillos y los baños.
Agua bendita. Si no se dispusiera de ella, también es válida agua del río o
Mineral
Una vela blanca por cada una de las habitaciones de tu casa. Se incluyen
pasillos y baños.
Cerillas de madera
A ser posible sal marina, pero si no, vale la sal fina de cocinar.
Varillas de incienso sándalo, mirra, cedro, o incienso natural. (También podemos hacer un sahumerio con una mezcla de varios inciensos)

Preparación:
Llena los vasos con el agua que tengas disponible y después echa bastante sal en ellos, permitiendo que se disuelva adecuadamente. Después coloca el vaso con la mezcla en cada una de las habitaciones, pasillos, baños y cocinas de tu casa. No debes dejar ningún espacio de tu casa sin el vaso con agua y sal.

A continuación has de situar cerca de los vasos de agua una vela blanca que irás encendiendo a medida que las vas incorporando a todas las habitaciones de tu casa. No te olvides de ningún rincón o espacio, pues se trata de limpiar la casa al completo.

Cuando ya estén todas las velas encendidas en sus respectivos lugares, enciende una varilla del incienso de sándalo, mirra, cedro, o incienso natural y comienza a expandir el humo que vaya soltando por cada una de las habitaciones y lugares de la casa.

Comienza por la habitación más alejada de la puerta de la calle y con todas las puertas y ventanas abiertas comenzamos a limpiar el ambiente de cada habitación, una por una, manteniendo una actitud positiva y visualizando como toda energía negativa va saliendo por las ventanas de la casa.

Tómate todo el tiempo que consideres necesario, porque esta parte del ritual es esencial. Si es preciso, y como suele suceder, quema varias varillas en el proceso de recorrer toda la casa con el humo. Procura que no quede ningún rincón sin haber estado expuesto, al menos un minuto, al incienso. Acabamos la limpieza en la puerta de la calle, cerrando esta tras nosotros.

Cuando hayas terminado, enciende una varilla de incienso y sitúala en lo que consideras el centro de la casa y déjala hasta que se consuma. Después tendrás que ir apagando las velas una a una. Mientras lo vas haciendo deberás recitar una oración que cada uno puede escribir a su medida, pensando en las intenciones con las cuales se hace el ritual , teniendo en cuenta

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