viernes, 23 de diciembre de 2016

ESOTERISMO DE LA NAVIDAD




La fecha de la Navidad coincide con el período de apertura  denominada “portales del año” y equivalen a las 4 estaciones del año, apertura de canales de energía que tienen adentro cualidades de fuerza; como por ejemplo, la apertura de la primavera que tiene como cualidad de fuerza el irrumpir hacia fuera, el nacimiento, la capacidad de brotar, de florecer.

En ese sentido la Navidad es el festejo cristiano asociado a una apertura energética.

Las fiestas cristianas del mundo occidental que provienen de la cultura hebrea; cultura ésta por personas que suelen investigar los procedimientos del hombre frente a la vibración de la Naturaleza.


Según estos estudiosos lo más importante de nuestras experiencias cotidianas es estar atentos a procesos de captación y manifestación de la Alegría, que es el mejor combustible energético de nuestro sistema. Para estar llenos de Alegría debemos “fabricar” situaciones que sean propicias al desarrollo de la  misma. Las Fiestas es una de las oportunidades para cargarnos de esta energía.



En referencia a la Navidad destacamos que se realiza en la apertura de un canal energético, lo raro, para algunos, es que las fechas no coinciden. Normalmente las estaciones del año se dan cerca del día 21 (marzo, junio, septiembre y diciembre) y por convención se tomó a este día como marco de tiempo. Sin embargo, La Navidad se conmemora el 25 de diciembre.



El día 25 tiene mucha carga espiritual, ya que el número 25 = 2 + 5 = 7 y este número desde el punto de vista numerológico tiene relación con el planeta Neptuno, que simboliza la potencia del mundo interno, las religiones como filosofías o mapas de ruta.



La Navidad desarrolla específicamente el chakra del corazón, que representa lo emocional, el amor; ya que por medio de Cristo, Jesús enseña amarnos los unos a los otros. De este modo, a través de la Navidad podemos entrar en contacto con esta vibración denominada “Crística”, experimentando un contacto con la propuesta de desarrollo del amor, del amor universal. En esta época del año, esta manifestación energética está más cerca de la Tierra y los seres humanos podrán captar y llenarse de amor.

 

Para mantener la Alegría es importante que en la Navidad se tenga una reunión que se caracterice por la abundancia. Abundancia en el sentido de “muchos”: muchas personas, muchos familiares, muchas reuniones, muchos colaboradores.  Desde ya pónganse en mentalidad para pasarlo genial, con alegría y amor,  tratando de cuidar todos los detalles de una gran fiesta.



Un capítulo aparte es el árbol de la Navidad que es todo un símbolo. El pino, proveniente del hemisferio Norte, propio de la época invernal es el árbol propicio. En el caso que vivas en el hemisferio Sur, se puede usar cualquier planta, pero lo ideal es que sea natural, pero tratando que tenga una forma direccionada hacia el cielo.



Los adornos también son simbólicos: estrellas que simbolizan la Luz, la estrella de la punta del árbol, la de la punta de la forma triangular, simboliza a la Estrella de Belén, estrella guía; las “bolas” con mucho color, mucho brillo; las monedas de chocolate envueltas en papel dorado que simbolizan prosperidad de dinero, de amor por el color dorado, etc.



Según los estudios de la filosofía judía este es un momento favorable para tener una actitud de generosidad. Como estamos entrando en contacto con la energía del AMOR, del AMOR UNIVERSAL, es un propicio momento para cultivar la generosidad en todos los niveles.


Este es un momento para la Felicidad y de Amor.

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